Luchó por posicionar el arte como una profesión, dedicó su vida a estudiar mejores técnicas, en superarse a sí misma y entregar ese conocimiento. Pionera en dar clases en la escuela de Bellas Artes.

Tras su exitosa estadía en Europa, comienza a interesarse en la docencia, iniciando movimientos junto a otros artistas para que en las escuelas se profesionalizara la enseñanza de las artes. Por ello, fue responsable de reorganizar y modernizar la Biblioteca de la Escuela de Bellas Artes, nombrada inclusive como bibliotecaria por su conocimiento de literatura en Europa.

En 1930 se convirtió en la primera mujer profesora de dicha institución y de la “Escuela de Artes Aplicadas de la Universidad de Chile” Todo su proceso artístico y su destacada trayectoria, la convierte en acreedora del “Premio Nacional de Arte mención Pintura” en 1974, siendo la primera mujer que obtuvo esta distinción.

Crédito fotos: Portal del Arte; Portal MNBA.